La Casa Azul de la Ribera del Duero nace junto a la idea de sostenibilidad, dando la mano a la puesta en valor del entorno natural, rural y humano de Mambrilla de Castrejón. Ser sostenible es una forma de hacer que respeta a los pueblos, paisajes, economías, cultura y personas.
El origen de la Casa Azul surge con el deseo de volver a dar vida a la antigua casa de un carpintero que trabajó en Mambrilla de Castrejón. La casa se rehabilitó en el año 2009, se recuperaron estupendas maderas que sustentan la casa, dando nueva vida a lo trabajado por generaciones anteriores. Se restauraron antiguos balcones como armarios en habitaciones, ideamos una mesa de salón con una impresionante puerta, se crearon cabeceros de cama con loseta restaurada y cuarterones antiguos, hicimos vistosos cuadros con ventanas de antaño… sacamos del suelo una maravillosa pila de piedra con la que se trabajaba la forja y la colocamos decorando el patio. Entrar en la Casa Azul de la Ribera del Duero es gozar de la belleza de lo añejo con una mano de creatividad y calidez, lo tradicional de una casa de pueblo se transforma en una estancia cómoda y cálida donde alojarse con garantía de calidad, para disfrutar de los encuentros de familia, amigas y amigos.
Poner en marcha un negocio rural para 10-12 personas es apostar por la sostenibilidad rural, es valorar el entorno de viñedo, cereal y monte bajo que nos rodea, es saber que los entornos naturales y rurales aportan salud y bienestar a la vida, es escuchar el saber de los mayores que nos criaron con el aprecio a la tierra y el cuidado a la misma. Es valorar cada fuente, árbol, lavadero, corzo, cepa, pilón, lagar, bodega, cuadra, camino, iglesia, abubilla, ermita…Siendo infinito el valor material e inmaterial que conforman nuestras localidades. Contenedoras de vida, historias, conocimiento, anécdotas, sabiduría y sentimientos.
Ser sostenible es una forma de vida, donde el llamado «desarrollo» se vive de manera integrada, equilibrando el ecosistema natural y humano, poniendo el acento en el cuidado, la conservación y la valoración de lo que nos rodea. La ribera del Duero está rodeada de historia y tradición, zona vinícola desde los pueblos vacceos, seguimos cuidando y dando a conocer los vinos de la zona, la gastronomía, la agricultura, las plantas aromáticas, la encina de bosque bajo, los pequeños pinares, ecosistema natural, animal y vegetal autóctono… acercar a personas de los entornos urbanos el valor de lo rural es aportarles una experiencia de viaje basada en el respeto a los recursos naturales, culturales y sociales de la zona, ofreciendo la oportunidad de conocer pequeñas localidades con recursos naturales y agrícolas que son el sustento socio-cultural de la zona.
La Casa Azul quiere reducir la brecha rural-urbana, cuidando el crecimiento sostenible del entorno rural, aportando valor positivo al entorno sin degradar la localidad y para ello informamos al viajero que para ser un turista responsable y consciente de la huella que deja en el lugar debe tener en cuenta las siguientes cuestiones:
La importancia de valorar la población local, interesarse por la historia, la naturaleza y la cultura del lugar.
Debe utilizar los recursos naturales con moderación y tener conciencia de que el agua, la luz y la calefacción son recursos escasos que tienen que utilizarse de manera adecuada y moderada.
Es conveniente consumir productos naturales de la zona, gastronomía, vinos, artesanía…y contribuir a la economía local.
Es primordial generar mínimos residuos y con los pocos que se generen utilizar el contenedor adecuado.
Es fundamental respetar la naturaleza de la zona, muy recomendable olvidarse del coche y pasear.
Y por supuesto agradecemos que cada grupo que pasa por la Casa Azul de la Ribera el Duero construya con su viaje un planeta más saludable y sostenible.
Os esperamos, hasta pronto.
Alojamiento confortable , equipado con todo lo necesario para pasar unos días desconectando del ruido de la ciudad. Totalmente recomendable. Repetiremos
Muchas gracias