La fiesta popular del verano mezcla a todas las edades en el baile y la verbena de Mambrilla de Castrejón el 3 y 4 de agosto. Las celebraciones colectivas de los pueblos en verano ponen su atención en el baile, la música y la fiesta, sin dejar atrás por supuesto los eventos religiosos en honor a la Virgen y/o patrona del pueblo.
Mambrilla de Castrejón reúnen en el pueblo a las diferentes edades, en la plaza se sitúa la orquesta que ofrece un repertorio musical para todas las edades, la plaza es el lugar que concentra el gentío ante una orquesta que dinamiza el baile desde las primeras horas de la noche hasta la madrugada, con algún descanso para el respiro de músicos y danzantes . Descanso que viene bien para saludar, refrescarse, conversar, reír y coger de nuevo fuerzas para continuar el baile y llegar hasta la madrugada, pues el ayuntamiento prepara chocolate o sopas de ajo como colofón final de la fiesta en la plaza del pueblo. Niños y adultos solemos dejar la celebración después de entonar el cuerpo con algo caliente. Los jóvenes suelen continuar el ritmo de baile y fiesta en la calle de las bodegas tradicionales hasta bien entrado el día.
La esencia de las fiestas veraniegas es disfrutar de manera colectiva con personas que generalmente tienen un arraigo común, junto a familiares y amistades, desconectar de la actividad del año, aprovechar las noches veraniegas de buen tiempo, dar rienda al comer y beber los ricos productos de la tierra, soltar alegremente el cuerpo en el baile hasta la madrugada o el día siguiente; el quid es disfrutar de los buenos momentos festivos en comunidad.
En las fiestas populares de nuestros pueblos «las peñas» forman parte del colorido festivo, son grupos de amigos, amigas y familiares que con atuendo común de camiseta, pañoleta y pantalón, se unen para disfrutar de los festejos, colaborar y preparar los juegos, participar en actividades culturales, en juegos tradicionales como «la tarusa», el baile colectivo, las comidas, cenas y meriendas colectivas, bajada conjunta de peñas, desfile de charanga… En Mambrilla de Castrejón la tradición de peñas es relativamente reciente, se comienza hace menos de 20 años, con generaciones actuales, pero tiene enganche y aporta arraigo a las nuevas generaciones. Niños y niñas con lazos familiares en el pueblo comienzan a interactuar y generar cuadrilla a partir de las fiestas y las incipientes peñas infantiles.
Las peñas dan color, arraigo, sentimiento de pertenencia y vida a las fiestas veraniegas, por eso no es de extrañar que se hayan convertido en interés antropológico. El pasado año el equipo de Etnografía y Patrimonio Inmaterial de la UNED a iniciativa de la marca de cerveza Mahou puso en marcha un estudio sobre las peñas festivas en Castilla y León, lanzando un breve cuestionario. Los antropólogos dejan importante constancia teórica de algo que sabemos por experiencia «la fiesta es fundamental en todas las comunidades humanas».
Ya sabéis como dice el refrán… «Fiesta sin vino, no vale un comino»… Os deseamos muy buenas fiestas en Mambrilla de Castrejón el primer fin de semana de agosto.
Hasta pronto
Fiesta sin vino, no vale un comino… pues estamos en la Ribera del Duero Burgalesa