EL TOSTÓN DE UVAS , pan vino y memoria. Es una receta humilde y sorprendente que refleja la creatividad popular nacida durante la vendimia, cuando las uvas abundan y el pan duro se aprovechaba con ingenio.
La Ribera del Duero Bulgalesa es un paisaje de viñedo, trigales y monte bajo que resume siglos de tradición. Aquí el pan y el vino son además de alimentos base del lugar, una cultura gastronómica símbolo de identidad. Las viñas reflejan la historia de pueblo, donde el vino es la celebración y el encuentro de siglos atrás. Unido al pan que ocupa un lugar importante y «sagrado» como sustento y tradición, El trigo del campo castellano, cocido en hornos de leña y con masa madre es solera y sabor auténtico también en la Ribera del Duero Burgalesa.
En las fiestas y celebraciones el pan acompaña a asados, quesos, morcillas, viandas variadas y por supuesto al vino. La unión del pan y el vino en esta comarca va más allá de la gastronomía, representa la unión del trabajo del campo y la cultura popular. Ambos productos han sido base de la economía rural, protagonista de rituales religiosos y señal de hospitalidad de las gentes del lugar. Entrelazando el vino y el pan nace el singular «Tostón de Uvas».
El pan fruto del trigo es y era sustento diario de labradores y pastores (que tanto echamos de menos en la actualidad), el vino era bebida noble que acompañaba las celebraciones y la fe. En la Ribera del Duero el vino adquiere un carácter único gracias a la uva tempranillo, que madura lentamente, su aroma profundo y cuerpo intenso se convierten en compañero ideal del pan cocido en el horno de leña, con corteza firme y miga generosa.
El «Tostón de uvas» es una receta humilde que destaca y refleja la creatividad culinaria de los recursos de la zona, esta receta es de la temporada de vendimia, cuando las uvas abundan y el pan duro se aprovechaba con ingenio, Su elaboración es sencilla.
Se cortan rebanadas de pan asentado y se tuestan ligeramente. luego se mojan con tinto joven, impregnando el pan de aroma y color. Se cubre con uvas tintas tempranillas frescas y un toque de azúcar. un leve golpe de calor al final para fundir los jugos y crear una textura melosa. El resultado es un postre que recuerda las sobremesas familiares de la tierra, las meriendas de vendimia, una manera de vivir y revivir lo autóctono.
El «Tostón de Uvas» puede ser una metáfora de un paisaje dulce y sobrio, donde late el trabajo y la gran creatividad culinaria de nuestros pueblos done sabor y arte popular se mezclan con tanta maña.
Has hecho tostones alguna vez?….estamos deseando saber que tal os ha salido la receta.