Es una gran suerte disfrutar del color del otoño en la Ribera del Duero. La variedad de color, olor y sabor que ofrece nuestra zona aporta tanta alegría a los sentidos que se convierte en un lugar perfecto para deleitarse en compañía.
La variedad de colores cálidos del entorno y la diversidad de los estupendos vinos Ribera del Duero hacen del lugar un destino con encanto para deleitarse en compañía. La cantidad de estímulos que reciben nuestros sentidos en otoño hacen que esta estación otoñal sea una gran portadora de despertar sensibilidad y atención a los sentidos, la mirada se recrea en la diversidad de colores, el olor entra en nuestro cuerpo y en el recuerdo, el sabor de los vinos de la zona se arropan de la calidez otoñal.
Todo este alentar de los sentidos se agranda en la tierra, en el entorno de viñedo, la hoja de viñedo en otoño comienza su transformación de color, aparecen rojizos, marrones, amarillos, sobre el verde originario, esta mezcla veteada de color diverso ofrece texturas diferentes en una hoja que comienza arrugarse, a secarse y a dejarse caer como compañera caduca de esta estación otoñal , y acompañada de mucha otra vegetación que también pierde su hoja y cambia el color al transformarse. Estas pinceladas orales se apoyan en un soporte verdoso de la vegetación perenne. El estallido de colores cálidos arropados con diferentes azules celestes hacen del otoño un momento especial en la Ribera del Duero.
En el otoño el viñedo almacena nutrientes en las raíces, aprovisiona energía antes de entrar en el invierno, las hojas del viñedo comienzan a caerse y cambiar de color en un espectáculo visual digno de contemplar en el paseo, en la charla, en la degustación de vinos y alimentos. Es cierto que venir a la Ribera del Duero en otoño despierta los sentidos y unirse a experimentar el momento es una propuesta sabia y acertada.
Muchas bodegas denominación de origen, unas grandes, otras medianas y otras pequeñas, muchos pequeños productores y variedad de gentes que hacen vino en sus pueblos dicen que «el vino y el otoño es una combinación perfecta», «el otoño es tiempo de bodega», «el otoño es temporada perfecta para disfrutar de un buen vino». » el maridaje del vino y los productos de otoño es maravilloso, setas, caza, quesos, dulces de otoño…» Muchas son las propuestas de las gentes de la zona sobre el vino y el otoño, desde la Casa Azul os animamos a tomar contacto con un espectáculo real de color en las hojas de viñedo, «pétalos» de viñedo soltándose y cayendo amontonadas en tonos rojizos, verdes veteados, amarillos, un desfile sin fin de colores acompañados de olor a tierra y hoja húmeda del suelo Ribera del Duero. Quienes vivimos este sabor a tierra del lugar, quienes nos gusta este saber de los sentidos, podéis expresar si os agrada en este post vuestra vivencia.
Bienvenidos y hasta pronto, Un saludo.